Indirectas frases para un mal jefe

Cómo deshacerse de un mal jefe
Hablar con tu jefe puede ser difícil, sobre todo cuando se trata de temas delicados como las primas o el abandono del trabajo. En última instancia, tu carrera profesional está en manos de tu jefe, y tienes que asegurarte de que puedes construir una relación estable con él, al tiempo que te mantienes fiel a tus valores y opiniones.
Decirle a tu jefe lo que realmente piensas puede ser un terreno resbaladizo, dependiendo de su disposición (y ego). Si no estás de acuerdo, puedes acabar en la cola del paro. Pero ser un hombre o una mujer de "sí" y apoyar ciegamente todas sus ideas probablemente tampoco hará mucho por tu carrera.
Es probable que tu jefe esté muy ocupado y no tenga tiempo de sentarse a escucharte y darle montones de información de fondo irrelevante para lo que le estás pidiendo. Tanto si sólo le estás avisando como si le estás pidiendo que apruebe algo, dile claramente qué es lo que esperas para que pueda decidir el resultado en el momento oportuno.
Algunos jefes tienen la puerta abierta y no les importa que les interrumpas para charlar un rato. Otros prefieren que les avises con un chat o una invitación en el calendario. El tiempo también es clave: busca un momento en el que tu jefe esté menos estresado para ponerte en contacto con él. Si tienes todo esto en cuenta, sabrás cuál es el mejor momento para hablar con tu jefe.
¿Cómo describirías a un mal jefe?
Los malos jefes suelen ser groseros y desconsiderados, y les gusta avergonzar a sus empleados. Utilizan las reuniones de personal como foro para menospreciarlos o humillarlos públicamente. Algunos de estos comportamientos son fruto de sus propias inseguridades y temores; muchos jefes se sienten mejor consigo mismos cuando ridiculizan a los demás.
¿Qué decir a un jefe que te menosprecia?
Mantener la calma y el respeto
Si siguen menospreciándote, recuerda a tu jefe que te has disculpado por tu error y pídele que continúe con su trabajo. Si no paran, es posible que tengas que levantarte y abandonar la conversación.
Señales de un mal jefe
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La mayoría de los empleados intentan ser lo más complacientes posible con las peticiones de sus jefes. Por ejemplo, aceptan trabajos extra, realizan tareas que no están incluidas en la descripción de su puesto e incluso asisten a eventos que interfieren con las funciones familiares. Pero hay momentos en el trabajo en los que decir "no" a un jefe es esencial, sobre todo si se trata de un matón.
Aunque a veces haya que decir "no" al jefe, hay formas de hacerlo sin perder la profesionalidad. Este artículo analiza cuándo debes decir que no a tu jefe y cómo hacerlo de forma profesional y diplomática.
El 19 de mayo de 2022, Verywell Mind organizó un seminario virtual sobre la salud mental en el lugar de trabajo, organizado por la redactora jefe Amy Morin, LCSW. Si te lo perdiste, echa un vistazo a este resumen para aprender formas de fomentar entornos de trabajo de apoyo y estrategias útiles para mejorar tu bienestar en el trabajo.
Un mal jefe arruinó mi carrera
Los jefes no se ganan automáticamente el respeto de sus empleados; tienen que ganárselo demostrando que valoran a los empleados y dan prioridad a su crecimiento. Los directivos pueden ganarse más respeto mejorando su comunicación con los empleados y explicándoles las decisiones importantes. Ganarse el respeto de los empleados es importante para la dirección, porque mejora la moral en el lugar de trabajo y puede motivar más a los trabajadores para ser productivos.
Si quiere que sus subordinados directos le respeten, es importante que primero les muestre el respeto que se merecen. Trate a todos sus trabajadores con justicia y demuestre que los valora con sus palabras y acciones. Escuche sus preocupaciones y haga todo lo posible por resolverlas. Comuníquese claramente con sus empleados y explíqueles las decisiones importantes. Si trata bien a sus empleados, es probable que ellos correspondan al respeto que les muestra.
Es importante que los buenos directivos prediquen con el ejemplo. Demuestre con su ética de trabajo y sus contribuciones que es un miembro fiable del equipo digno de la confianza de sus empleados. Dirija los proyectos cuando sea necesario y asegúrese de no imponer su carga de trabajo a los empleados.
¿Deberías dejar tu trabajo por culpa de un mal jefe?
Está bien querer dejar a un mal supervisor; pero no arruines tu reputación al salir por la puerta. La mayoría de la gente ha trabajado para uno o dos malos jefes a lo largo de su carrera. De hecho, trabajar para malos supervisores es tan común que el fenómeno incluso ha generado su propia sabiduría convencional:
Este estribillo se ha repetido tan a menudo que sería fácil descartarlo como otro tema de conversación sobre liderazgo. Desafortunadamente, sin embargo, las encuestas respaldan consistentemente la idea de que los trabajadores a menudo se van debido a una mala gestión. Una encuesta de 2019 encontró que el 57 por ciento de los trabajadores había dejado un trabajo debido a la insatisfacción con sus jefes. Además, el 32 por ciento de los trabajadores había considerado renunciar debido a sus gerentes.
Si no estás contento con la gestión de tu empresa y estás considerando un cambio, ciertamente no estás solo. Sin embargo, antes de dar el paso, debería tener en cuenta estos consejos que pueden ayudarle a deshacerse de su jefe tóxico sin quemar puentes al salir por la puerta.
Quizá te preguntes cómo saber si trabajas para un mal jefe. Aunque no existen definiciones rígidas y rápidas que te ayuden a identificar a un jefe problemático, hay algunas señales claras que pueden ayudarte a reconocer a ese tipo de jefes. Estas señales incluyen: